La espelta original es un cereal muy antiguo que ya se
cultivaba en los tiempos de los celtas y en el antiguo Egipto.
Tiene un alto contenido en ácido silícico, (alcanza hasta 90%), proporcionando
efectos analgésicos y tranquilizantes. La silícea fortalece los tejidos y el
sistema inmunitario y potencia la circulación en general. Como resultado
influye en todo el organismo y metabolismo.
La cáscara de espelta por su contenido en ácido silícico
tiene efecto analgésico y tranquilizante, asimismo está indicada para aliviar
dolores de espalda y articulaciones, insomnio, nerviosismo, migrañas. Por sus múltiples
cualidades terapéuticas, adaptabilidad y flexibilidad su uso como relleno de cojines
y almohadas resulta muy adecuado tanto para la meditación, la práctica de yoga
o el descanso.
La cáscara de espelta es reguladora de la temperatura,
permite la transpiración y absorbe la humedad.
Si adquieres un cojín o almohada de cáscara de espelta se recomienda airearlos semanalmente y exponer al sol al
menos una vez cada 15 días.